Han pasado veintiún años y aún me parece que fue ayer en que llegué a esta casa… Muchos se han ido de mi vida, otros han llegado, pasado y están por allí, buscando o soñando despiertos… De lo poco que aprendí, pienso que el verdadero descanso es la paz del alma… Conocí a una persona que me mostró el camino más corto… Uno no sabe apreciar lo que tiene hasta que los días se hacen mas y mas cortos, así como mis piernas que están pegadas a mi lecho…
Vivo solo, no es que lo desee, pero esto es lo que tengo… La soledad se me hace muy sentida en esta parte de mi vida. Leo cuanto puedo y escribo aun más, pero no sé por qué lo hago. Gustaría estar lejos de mí mismo, donde nacen los sentimientos lindos, allí donde se respira la paz interior… Ese es mi destino y meta en la vida, no mas quiero…
De qué sirve tener tanto si no tienes la paz en el alma… De qué sirve saberlo todo, probarlo y hasta ser santo, una estatua de carbón… Todo lo que anhelo es un poco de paz en estos tiempos en que trato de no pensar porque sé que en el respirar encuentro tanta verdad, tanta paz interior…
Podría contar la vida de ese hombre que conocí y que laboró toda su vida en un lugar bello sintiéndose tan necesario para que un día le digan que hasta aquí llegaste, con una invitación al retiro… Y que es un buen hombre, donde sus hijos le quieren y sus hermanos aun mas… De qué sirve saber tanto si no se siente la paz en el alma…
Música que suena por este mundo y que trata de arañarme… Miro las espaldas de la gente y son como mi sombra… Debo estar cerca del inicio y el final de una vida llena de verdades y mentiras…
Luego de tantas noches he acordado con mis sueños hacerme una fiel promesa... antes de soñar debo respirar asta no más de cincuenta veces... pueda que en una de ellas entre en la eternidad y allí encuentre al hacedor de sueños y alientos...
En mis tardes la paso lindo, mirando, caminando, pensando, buscando, respirando, eternizando mis ahoras en globos de ilusiones que pasan por mi loca realidad...
En las mañanas me siento frente a dios y le pido muchas cosas... una de ellas es la felicidad y contento, ya que, como todos, soy un condenado a dejar este mundo maravilloso...
En mis sueños suelo arañar caras y paisajes lleno de mariposas y colores como un tenue arco iris... gustaría estar en el cruce de la verdad y la mentira, pueda que de una de ellas alumbre algo así como la luz del buen dios... |