He confirmado lo que hace mucho sospechaba, mi odontóloga me quiere con la boca abierta, sin hablar, durante un tiempo prudencial, en el que puede acceder a mis premolares, y a realizar las actividades peculiares en la boca de otro human being.
- Acá va tornillo, muñón y corona .- me espeto la vez pasada, y pensé ya soy Robocop, y
Recuerdo que tenía otra dentista que hablaba mucho más que yo y al querer contestarle le mordí la mano.
Esta lo único que hace es mirarte fijo adentro de tus fauces, con su barbijo correspondiente y vos no podes mirarla porque sus ojos
Están allí y vos tenes que cerrarlos.
Todo el trabajo odontológico, tuve que conciliarlo con la secretaria, Silvina que es un encanto,
Que me enchufa el babero, para limpiarme con el la baba que se me cae con la boca abierta,
Y la odontologa después de hacer asépticamente su trabajos se va por la puertita, y me dice chauchito, hasta la próxima, lo arreglas con Silvina.
Silvina va corriendo a lo de la puertita y le pregunta por lo bajo, pero igual escucho, ¿Cuánto le cobro?
Ella dubita, y dice al fin categóricamente, $ 5000 all inclusive
Al escuchar esas cifras me reclino en la butaca, parsimoniosamente,
Y pienso luego de oblar,
Si no quiere hablar mas conmigo no vengo mas , porque para cobrar si que se expide…
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