En el jardín secreto
los axiomas de ayer regresan,
con sutil agudeza
a las flores tapiza.
Oculto tras los pétalos
sumergido regresa
a tejer sueños de sedas,
de cristal y de perlas.
Con sabanas de percal
con brillo en la mirada,
deslizando su alegría,
dulzura y sinfonía
Esencia de remolinos.
Susurro de amaneceres
al rozar de la laguna sus fluidos,
como lágrimas, mordisquear
esa manzana que la boca
sazona, mis ansias, mis abismos,
del crepúsculo pintado
de sensaciones que lantén candente
en la noche cuajada de nostalgias.


MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI