No te mires más en el espejo mejor, mírate en la luna que ella no te miente, escúchame este consejo sal desnuda a mirar la luna de frente. Dibuja dos rosas en tus pechos que más tarde como un picafllor llegaré a calmar mis deseos y en la mañana se abrirá la flor. Cuando toque a tu puerta sin demora dejame entrar a tu cuerpo que yo vengo con el alma abierta para regalarte todo mi cuerpo. Yo tengo la llave sagrada la que abre la puerta condenada y nos muestra la otra cara del universo si no me abres no podré entrar en tu sexo. Antes que la noche se marche brindemos por los dos atrapemos el mundo con todos los sentidos y quebremos los espejos, pues llega la noche.
Texto agregado el 11-10-2011, y leído por 733 visitantes. (5 votos)