Yo regresare.

Regresare al cabo de tantos, tantos años, que nadie podrá recordar

Al chiquillo extraño que hablaba solo, ni mucho menos al chico de la camisa verde,

De las botas militares, del pantalón roto,

Del libro de Allan Poe.

Regresare a constatar que los rótulos están en griego,

Que la cerveza es cara y fría,

Que las chicas te miran con desdén

Que la juventud se ha esfumado.

Regresare viejo y cansado de tanto ver, convencido que, al fin de todo,

Quizá era mejor no haberse ido.