Inicio / Cuenteros Locales / glori / Resignación
El tema del rechazo siempre fue un problema para mí. Esto me llevó a tratar de comprender por qué las personas se sentían incómodas a mi lado. Muchas veces pensé que en realidad esas situaciones eran producto de mi imaginación o de mi propia necesidad de generarlas. Finalmente llegué a la conclusión de que era yo el que en verdad rechazaba a los otros. Entonces empecé a indagar sobre mi conducta para entender qué era lo que ocurría.
En esos días busqué la manera de cambiar mi temperamento introvertido; leí varios libros de autoayuda y gracias a las recomendaciones que encontré pude manejar mejor mis sentimientos, descubrí las bondades de la empatía, logré interpretar las emociones y deseos de los demás y así conseguí interactuar de manera adecuada.
Durante un tiempo mis relaciones mejoraron bastante. Hace unos meses, otra vez las personas dejaron de hablarme, y si bien al principio me resigné y pensé que eran ellas las que se estaban perdiendo mi amistad, esta reflexión no me sirvió durante mucho tiempo.
Los primeros que se alejaron de mi lado, aunque no lo crean, fueron los miembros de mi familia. Más tarde dejaron de hablarme mis amigos. Ahora me he quedado completamente solo.
Sé que no es fácil estar a mi lado, pero la soledad me está causando distintos trastornos: no duermo por las noches, no siento deseos de nada, creo que comienzo a deprimirme.
A veces me acerco a la gente, pero no me prestan atención. Ya ni siquiera deseo practicar mis pasatiempos favoritos. He dejado de ir al cine porque nadie puede acompañarme.
Los deportes dejaron de resultar atractivos. A pesar de la falta de actividad he perdido peso, y es lógico; nunca siento apetito.
Continúo disfrutando de los atardeceres junto al mar, el rumor de las olas, la belleza de mi pueblo, pero siempre en soledad.
Sé que debo marcharme... pero me atan tantas cosas a este lugar... he vivido tantos años aquí. No quiero abandonar lo que considero mío; y tampoco puedo aceptar que me olviden tan fácilmente.
A veces los observo continuar con sus vidas como si no pasara nada, mientras yo deambulo triste y solitario como alma en pena por estos sitios que tanto amo. Entonces me doy cuenta de que tienen razón. No existo. Debo resignarme: la vida continúa para todos... menos para mí.
|
Texto agregado el 08-10-2011, y leído por 442
visitantes. (4 votos)
|
|
|
Lectores Opinan |
|
|
|
|
|
|
09-10-2011 |
|
la vida continua para todos aun estando tristes...bello de todos modos fabiandemaza |
|
| |
|
|
09-10-2011 |
|
Un texto de una sutileza que atrapa. ¿Un muerto?¿un fantasma?¿una alma en pena?...Excelente historia, Glori. maparo55 |
|
| |
|
|
08-10-2011 |
|
Perdona te he tenido que mandar varios comenarios porque me decian que el comentario era muy largo y que no lo podia mandar. Un beso. corazonverde |
|
| |
|
|
08-10-2011 |
|
porque te acepta y procura entender tu comportamiento, a veces las persomas necesitamos meternos en nuestro caparazón un tiempo para recperar las furzas y poder seguir adelante. Un abrazo con todo mi cariño. corazonverde |
|
| |
|
|
08-10-2011 |
|
Cuando alguien te quiere de verdad te acepta tal y como eres con lo bueno y lo malo por eso precisamente te quiere. corazonverde |
|
| |
|
|
Ver todos los comentarios... |
|
|
|
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login
|