de la negra tierra
De la negra tierra salen escupidas paletadas de humedad, musgo y tierra yerma
cayendo pesadas, sobre las mortecinas hojas del Otoño de la in-Humanidad
que con suave crujir, se van rompiendo,
ungiéndose revueltas en los lodos de todos los barros
de las maldades, de los pecados y de las injusticias.
Me asomo al profundo hoyo oscuro, de la pagana tumba, no consagrada
y abajo, un sepulturero con una raída chaqueta y los pies hincados en el barro, paletea sin cesar, con la apabullante prisa de la locura colectiva.
Para un momento, en sepulcral descanso,
y mirándome con los huecos de sus ojos vacíos
me grita una bocanada de palabras espesas como engrudo de duras verdades
que se posan en mi, como las babas del agonizante mundo.
- ¡¡¡ Después del otoño, vendrá el frío invierno, hielo, enfermedad, hambre y muerte ¡¡¡ - grita con su gutural voz
- ¿no veis las señales? sigue pregonando en su diabólica letanía
Me he quitado la chaqueta, he tirado la corbata, me remango la camisa
y estoy cavando a su lado.
¡¡¡ Señor, ayúdanos ¡¡¡
Cae la lluvia en la pesadumbre de mis hombros cansados y se va haciendo la noche, pronto llegara el frío invierno.
Antonio © M. ( T i T o. M.)
7/Octubre/2011
Pensamientos Vagabundos
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