Dios no es alguien que vigila tus pecados, ni alguien que vigila la vida de las personas, dios ni siquiera es alguien, no es una persona. Dios no es una cruz, ni una iglesia, mucho menos un palacio ni mil oraciones. No es algo que tengas que adorar ni algo al que tengas que rezar un párrafo de cien palabras todos los días. Dios eres tú y soy yo, es la energía que sientes cada día al despertar, el cariño y el calor de una madre, es esa chispa que hace que la vida fluya en el diario acontecer de todos los seres vivientes que forman el gran ecosistema de la vida; son tus ganas de vivir, todo el amor y todo el dolor que puedas llegar a sentir, es tu risa y son tus lagrimas, es tu vida misma. Cierra los ojos y mira tan profundamente como puedas, respira tan hondo y lograras sentir que hay algo que hace que te levantes cada día.
Dios no es algo que te vaya a castigar porque le robaste el dinero de la despensa a tu madre, ni siquiera puede decirse que dios es alguien, puesto que no es una persona, ni un alma ni algo que pueda verse, como dije antes eres tú.
Has vivido toda vida pensando en que si no haces las cosas que te dicen dios te castigará y no irás al cielo, que si no obedeces, después que mueras llegarás al infierno. El cielo y el infierno no existen, los crea uno mismo, si matas, si robas, si mientes, te sientes culpable y creas el infierno dentro tus pensamientos, piensas que te castigarán por hacer algo malo y en realidad tu mismo estás creando tu castigo pues sabes que lo que has hecho no está bien. Créeme que si “dios te creo” sabe perfectamente cómo eres y no necesitas hincarte y rezar 500 padres nuestros para que te dé su perdón. Lo que necesitas es ser consciente de tus errores y tratar de vivir una vida digna, en donde vivas plenamente a cada momento, donde puedas ser realmente feliz sin afectar a las personas que te rodean.
Lo que has aprendido a lo largo de tu vida no es más que una manera de educar a la gente que ha sobrevivido durante miles de años, en donde la educación está basada en el miedo a ser castigados, donde el actuar bien te traerá recompensas en la “otra vida”. Lo cual no existe, las recompensas las obtienes con tus actos, actúa mal y lo más seguro es que tengas resultados negativos para tu vida, has el bien y lo más seguro es que el bien te siga a donde vayas, no hay otra regla, simplemente así es la vida.
Entonces si quieres conocer ¿Qué es dios? Lo único que debes hacer es despertar y observar lo que hay a tu alrededor, cada árbol, cada flor, cada nube, así como la luz del sol, la mirada y la sonrisa de un amigo, el abrazo de una persona querida, el atardecer alado de la persona que amas; incluso la muerte, el luto y el dolor de perder a alguien son las experiencias que sentimos y vivimos para conocer a dios, porque la muerte también es parte de la vida. Todo cumple su ciclo y debe de unirse una vez más con aquella fuerza universal que mueve todo, aquella energía suprema que mantiene en armonía este gran misterio que llamas vida.
No te dejes engañar por quienes intentan decirte que llegarás al cielo si cooperas con un diezmo, que lograrás la vida eterna junto a dios si jamás dices una mentira. Todo lo que haces es parte de aprender y crecer, de madurar y un día podrás reconocerte pleno y cuando ese día llegue te darás cuenta que no necesitas de vivir bajo las reglas de un grupo de personas que pretenden ganarse el cielo con cantos y fiestas, el cielo no se gana, el cielo se vive. Por lo tanto si quieres experimentar lo que es dios, sal, mira al cielo y disfruta de la vista que te regala, lleno de estrellas, de nubes, sal a caminar y disfruta del olor de las flores, del viento que choca contra tu piel, de la brisa de un nuevo amanecer, y deja de preocuparte por tonterías, vive, ríe, llora, baila, brinca, canta, juega, juega como si fueras un niño, que no está contaminado por los deseos de una sociedad en decadencia llena de estereotipos y reglas que lo único que hacen es quitarte tu individualidad para que seas como los demás quieren y no como es tu naturaleza, vive sin miedos ni prejuicios, pues lo único que hacen es alejarte de tus semejantes, vive como si nada fuera más importante que una sonrisa.
Deja de preocuparte por cosas vacías como el dinero, posesiones, ropa, autos, etcétera. Las cosas que posees en algún momento llegarán a poseerte.
Simplemente sonríe y agradece la oportunidad de vivir otro día mas :)
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