Dame un segundo, pero que sea solo mío, o sino, no me lo des. ¡Está bien! Sé que mi segundo comenzó... y ya termino. Aguarda, a viene otro y tras otro. Te fijas, son 50 años desde el primero, y a todos lo he amado, vida mia. por cierto ¿Cómo vas con los míos?
Texto agregado el 06-10-2011, y leído por 95 visitantes. (0 votos)