Autor: Orlando José Hernández
Pos data Divina.
Aunque no me ves a tu lado, mi pensamiento y mi ser, siempre te acompaña.
En la distancia que crees dura por no tenerme cerca
Por los deseos inmensos de regalarte cada instante un pequeño detalla que te llene de alegría.
En la distancia te pienso y me traslado hasta ti.
Pensaras que no es cierto, que tal vez miento y mis palabras se vuelven en ese momento la misma esencia del aire, producto de tu imaginación.
Pues se que físicamente no me puedes ver, pero en la brisa que llega hasta ti, en el momento que a tu pensamiento lo invade mi recuerdo, mi imagen y es una caricia para ti, en el canto de las aves y el murmullo silencioso del aire que te abraza podrás oír mi voz, si me buscas con el alma.
De donde estoy hasta donde te encuentras no hay distancia física alguna, pues para los deseos y sentimientos no existen fronteras, solo las que tu mismo le pongas.
No hay imposibles cundo con el corazón en la mano, piensas en lo que mas quieres y en quien quieres, y aunque no lo veas así todos los días platicamos.
Cada día tienes la oportunidad de permanecer por siempre a mi lado, yo desde mis aposentos te diré siempre te he de acompañar, a donde vallas, cuando lo desees, en todo momento, en cada sonrisa y cada lagrima, con cada palpito de tu corazón, en cada triunfo o fracaso, en cada sonido de la naturaleza podrás oír mi voz, entonando melodías para ti acompañado de coros de Ángeles, para llenarte de felicidad plena.
Desde mis aposentos, te miro y bendigo tu ser porque mi mayor elegirá es verte feliz, porque eres parte de mi si me llevas en tu corazón.
Atte: Dios |