- Te odio – fueron las primeras palabras esa mañana. Hay que estar un poco loco para decirle eso al reflejo de uno mismo, pero era cierto.
- ¿Por qué? – Un paso atrás, sorprendido pero no tanto, al final de cuentas ya llevaba meses sospechando que el tipo del espejo tenía vida propia.
- Por hipócrita, disimulador. ¿Por qué carajo siempre andas igual que uno? No me mires con esa cara de interrogante que es la mía, ¡haz algo por ti mismo!
- Es mi trabajo ¿Tú te piensas que es fácil? Todo el tiempo tengo que seguirte la corriente. No importa si me siento mal o estoy cansado, si sonríes tengo que hacer lo mismo. Allá voy yo como un comemierda, a nadie le importa si lo que tengo son deseos de morirme.
Una mirada directo a los ojos – Por mí no lo hagas.
- No puedo hacer otra cosa, estoy condenado a seguirte. Ya es demasiado que me atreviera a sincerarme contigo. Si alguien se diera cuenta creerían que eres un monstruo.
- Pues lo soy.
- Eso lo sé. ¿Crees que para seguirte la rima no tengo que estar al tanto de todas tus ideas? Sé que llevas rato mirándome con mala cara, buscando cualquier equivocación para convencerte. Pues ya lo sabes, ¡es cierto!
Lo miró de arriba abajo, a pesar de todo mantenía una postura bastante parecida.
- ¡Coño revélate! ¡Haz algo! Ni para responderme puedes dejar de pararte igual que yo.
- Ya te dije que es mi trabajo, no me gusta ¡pero es el que me tocó! Lo peor es tener que imitarte cada vez que te vas para la calle, tengo que correr de cristal en cristal, meterme al agua, deformarme. ¡No seas hijo de puta y alégrate de que por lo menos haga bien mi trabajo!
- ¿Qué alegre de qué? Ya te dije que no me gusta tener cerca a los hipócritas, ¡y mucho menos si son pendejos como tú!
Se acercó al espejo extendiendo las manos hacia el marco. Su rostro no dejaba lugar a dudas.
- Oye ¿¡ Te volviste loco!? ¡No hagas eso! Romper un espejo trae siete años de mala suerte.
- ¡¿Qué mala suerte ni mala suerte?! ¡Lo que va a pasar es que voy a necesitar siete años ahorrando para conseguir otro!
-¡Oye, no! ¡No lo hag…