Something is rotten in the state of Denmark
W. Shakespeare
Mientras la vida desangrada se derrumba
Ante la trampa ingrata del presente
Y ante la bandera blanca del futuro
Esa vana promesa de esperanza
Que se rompe como el cuadro del paisaje
Al tratar de encajar e incorporarse
En la isulsez de los actos cotidianos
El degollado espejo del pasado
Supura olvido y muerte, ocres flores moribundas
Y en ese azogue ilusorio y vago
mi aparición grita ahogada desde el fondo
No, no estoy aquí, ni soy aquel que siguió feliz los ideales
Estuve, cubierto de sereno y desengaño
Ahora soy fantasma, morando a la par de tus andanzas
Soy el de las cosas olvidadas y empolvadas
El frío odio que te cubre en la soledad de los pasillos
Sí, soy la intuición de un cuerpo inmovil atrás de la neblina
Soy la promesa de la existencia de las maldiciones inmortales
De mi presencia pende la frágil posibilidad de vida eterna
Y vivir prisionero en la telaraña blanquecina del pasado
Soy tu fantasma, no otro sino tú, atrapado en tus recuerdos
No otro sino tú, reflejado en la única certeza de tu vida
Haber vivido, haber sufrido, quizás haber amado
Soy la lobrega silueta caminando silenciosa a la par de tu tristeza
La sombra alargada a la par de tu presente espurio
Implacable te perseguiré como una voz en tu cabeza
Te surruraré impasible las desdichas desde tu aciago nacimiento
Yo existo, tu eres mi fantasma, soy el pasado y tu eres un reflejo
En el imposible abismo del presente no amarás sin morir en el olvido
No te amarán sin diluirse en tu presencia, este será llanamente tu destino,
Y aguardaré al pie de la única morada posible en tu existencia, la mullida tierra
La oscura almohada y por fin seremos uno, al llegar al cementerio.
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