Te espero,
sentado en la oscuridad que me dejaste
y a la cual me estoy acostumbrando.
Te sueño,
en el recuerdo de un antes que no es ahora
y en instantes que ya no son los nuestros.
Te extraño,
acariciando con mis suspiros tu imagen
y llorando sobre tu calor extinguido en mis brazos.
Te espero, te sueño, te extraño,
porque eres,
y no me conformo con perderte;
y si no puedo luchar por ti,
porque no encuentro la forma de tenerte,
no me queda mas nada que sentarme.
No soy capaz de contar,
la cantidad de vueltas que dio la manija,
y que me hicieron sentir un futuro entre nosotros,
pero mira si bien es cruel la vida;
que tantas horas nos dio para estar juntos,
solo le basto un segundo para separarnos.
Duele, no sabes cuanto,
mi alma desgarrada,
mis ojos hinchados,
mi garganta apretada…
tú sabes...
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