Hay personas que nos hablan
y ni las escuchamos,
hay personas que nos hieren
y ni nos dejan cicatriz,
otras simplemente entran,
abren la puerta de nuestras vidas
y nos marcan para siempre.
Gracias a todas estas personas que han dejado un huella y que han marcado un antes y un después es nuestro caminar.
Texto agregado el 02-10-2011, y leído por 199
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