Amor Romántico

¿Ves, amor, que funesta está la luna
Con su cara pálida, sonriéndole al bosque
Mientras, solitario el lobo, recorre laberintos
Alfombrados de crujientes hojarascas?

¿Puedes sentir, amor, que fría está la noche
Como una cobija humedecida en alcohol,
Y salpicada de brillos azules lejanos que,
Como cientos de ojos muertos nos observan?

¿Sientes eso querida, la espectral tiniebla
Cobijando nuestros cuerpos inertes,
Acariciando con su negra pluma
Nuestros más recónditos deseos?

Oye, amada, el canto del noctívago búho
Asechando alguna presa aterrada.
Que el corazón funde en su sangre
Desbordando de su cuerpo el miedo.

¿Saboreas, cariño, la espesura del negro,
Profundidad infinita carente de gamas,
Bodega de recuerdos melancólicos,
Picaduras de serpientes flameantes?

¿Hueles a caso, mi cielo, el amor
Que de mis poros humeantes emana
Como un incienso de olor pesado
Mi piel blanquecina y tibia.?

No pienses, amada, en lo que digo,
Únete mejor al aberrante camino
De mi profana religión que insulta,
Pero sin dejar de lado, a la razón.