El polara gris estaciono frente a mi casa derribando el tacho de basura.
__ ¿Que haces?__Grite como con bronca pero al ver las caras que bajaban del auto mis ánimos de lucha se fueron conteniendo.
__Vos sos Juan Cordoba, el escritor__Afirmo el más próximo de los tres. No pude responder una palabra. Quede allí paralizado. Uno de los tipos saco de entre sus ropas unos de mis libros.
__Si sos vos__ Concluyo al comparar la pequeña foto que escarchaba la solapa. No les dio mucho trabajo arrastrarme hacia la casa.
__¿Que quieren? ¿Qué pasa?__ pregunte.
__Nos salio un laburito capo. Secuestramos a un tipo que la tiene atada ¿Sabes?...Pero tenemos un problema, hay que escribir una carta de secuestro y no podemos hacerla. Por eso pensamos en vos.__
__ ¡Yyyyy! ¿Por qué no hacen un llamado anónimo?__
__Por que el flaco es mudo y este tartamudea y a mi la verdad me da vergüenza__
__Bueno y por que no la escriben ustedes__ dije intentando escaparle a la situación.
__Po-por po-por que no sa-sa sa-sa-bemos escribir__ contesto el Tarta, el Flaco solo asintió con la cabeza.
__Mira la carta la vas a hacer vos y se termino. Este es el nombre del punto, ponete a escribir__
Y así lo hice. Después de media hora la carta estaba lista y los muchachos se fueron no sin antes decirme.
__No te preocupes capo, vas a salir limpio de esta__Pasadas dos semanas el periódico publicaba en su primera página:
“Roberto Giglhione fue liberado por sus secuestradores. Tras largas negociaciones la familia habría pagado 50.000$”
__Roberto Giglhione__murmure. En ese momento el timbre sonó insistentemente. Al salir tropecé con un paquete. Mire para todos lados pero nadie, la calle era un desierto. Rasgue el papel y para mi sorpresa en su interior habían unos fajitos, unos cinco mil pesos, calcule. Luego rechino el teléfono.
__Diga__
__Te-te tenemos otra ca-ca otra ca-ca otra ca-carta__
Desde ese día no he tenido el tiempo suficiente para escribir otro libro. A veces pienso: “Cartas de secuestro”.
En fin,… No deja de ser literatura.