El recuerdo que me llega de ti
como viento ufano
me rodea con sus brazos de hierro
me empequeñece y sus cadenas
con brete a mis pies ata
me requisan a tu lado.
Soñé siempre amarte entera
en mi letargo, creí que eras eterna
¡pero ni la tierra misma es eterna!
Hoy que ya ha pasado el tiempo
con su singular andar, me reprocho
a cada instante mi terrible orgullo
mi opulenta negligencia
mi agigantada estupidez por dejarte ir
como agua entre las manos
como agua del río con óptimo caudal
¿sufres?
¿ríes?
¿la felicidad te ha dado asilo en su palacio?
o ¿lloras en silencio en sus vastos balcones
y con tus lágrimas has regado los girasoles
que a tus pies se hallan?
¿qúe será de ti?
¿qué será de mí?
¿qué será de ti?
Quiero que tú me cures si a sanar
le entiendes inyectame olvido
imitando a Pulp Fiction
extíngueme por eutanasia.
Texto agregado el 28-09-2011, y leído por 211
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Lectores Opinan
28-09-2011
Que triste, pero el corazón a de sanar, es un esfuerzo que vale la pena. cpimecuentos
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