Partí en busca de poemas y canciones que cual ignívomo dragón abrasaran. Rebosante de atavíos sin razones Mis letras con sapiencia cantaran. Solo los cautos adquieren el don de acicalar cada uno de sus pasos, Como aquel egregio de letrado corazón que nos logra liar con aguzados lazos. Mas encontré en el largo trayecto que lo que buscaba era falsedad que la simpleza en mis proyectos les otorga la marca de originalidad. Ya no intento con genio embellecer la expresión de mi alma ladina, como simples hojas dejaré caer mis versos que son bruma marina.
Texto agregado el 27-09-2011, y leído por 156 visitantes. (4 votos)