SOBRE CUENTOS Y PESADILLAS.

Hace tiempo… mucho tiempo atrás, solía decirme que no hay que desesperarse que tarde o temprano todo llegara a su cause. Así que deje entrar en mi vida a “…” fui feliz durante exactamente 5 años y medio, luego todo fue un cuento de terror con Freddy Krueger incluido.

Es increíble lo fácil que te pones cómoda y crees que todo es perfecto y que tu príncipe azul jamás te decepcionara, que siempre será el encantador, atento y amoroso galán de tu ridícula imaginación; hilaste y tejiste un tapis de colores hermosos… pero todo tapis tiene dos lados y ooohhh, el príncipe no es mas que un SAPO horroroso, verrugoso y asqueroso, tan repulsivo que lo único que quieres hacer es matarlo… porque esa cosa tan fea no debería existir y menos en tu vida…

Si… mi príncipe… es un SAPO…. Solo que primero conocí al príncipe…. Y con el tiempo el sapo salió a relucir en toda su magnitud, lo primero que pensé cuando vislumbre al sapo fue que era un desvarió de mi imaginación, que estaba loca por siquiera imaginar eso…. Pero el tiempo que todo lo alcanza... hizo lo suyo y me mostro al SAPO en todo su asquerosa, horrorosa y repugnante magnitud.

Sin ninguna compasión por mi tan frágil cordura, me sentí como una victima mas de las horrorosas pesadillas que ocasiona ese rostizado personaje con afilados cuchillos en sus dedos, en ves de uñas, y que cada vez que creía que al fin había despertado este volvía a cortarme burlándose de mis intentos de escapatoria; eso fue hasta hoy… ahora no solo me desperté sino que yo misma le puse punto final a esa terrible pesadilla y decidi convertir a Freddy Krueger en un tierno e inofensivo gatito...

Y en cuanto al SAPO por ahora hice que se metiera en su propia podredumbre pero bien lejos de mi, no puedo matarlo ni desaparecerlo… pero si puedo sacarlo de mi entorno, para que no vuelva ensuciar nada mas con su asquerosa presencia… y a decir verdad no me importa si decide largarse con los de su calaña y desaparecer del planeta, al fin y al cabo de nada se perdería el mundo. Y no lo digo por despecho o por que la herida esta abierta… no, es solo la triste realidad nada mas, y digo triste porque invertí tantos sentimientos y sobre todo mucho tiempo en alguien que no lo supo valorar y no lo valoro por que no lo merecía,… eso es todo… es triste… triste darme cuenta que no mire mas allá de mis narices, que pensé que el mundo se acabaría si no tenia a mi lado a ese sapo que nunca fue príncipe. Así que con la pena y el dolor de la perdida, pero con la cabeza bien en alto y el corazón henchido de esperanzas de que la vida pueda ser mejor, puedo decir… colorín colorado este cuento se ha terminado.