Hombre de sueños, de aventuras proféticas, de recuerdos imborrables y pesadillas. Hombre de ficción.
Hombre de locura, de realidades alternas, de ojos sonrientes, de rizos indómitos, de risa eterna.
Nacido de una noche, de la luna soberano, de la playa un esclavo, del amanecer en la arena soñador.
Eres tú. Tan cierto como falso, tan mío como de ella, tan virtual como real; pero ¡tan, tan ideal!
Tan lejos como cerca, de extremos vienes y a extremos vas, cuál soldado errante que a la guerra acude.
Pero soñando vienes y soñando te vas, te vas con ella (¡bella!), la que te quiere y tiene de verdad.
Soñando vienes y soñando te vas, así yo sé que debo despertar, al lado de quién a mi me quiere de verdad. |