LA ABUELA
Luego de depositar a los niños en el colegio, suelo tomar un café en uno de los tanto bares que rodean la manzana de mi casa. Elijo casi siempre uno que da sobre la Avenida porque tiene grandes ventanales y la vista es hermosa, sobre todo en primavera, cuando las mujeres muestran sus mejores colores. Me siento en la misma mesa , las mozas ya me conocen , me traen mi café sin que se los pida.
Aprovecho este momento para leer el diario, espero que alguien libere uno y lo tomo de la mesa y lo vuelvo a armar como en un rompecabezas. A veces me distraen los televisores, pero sólo si la noticia lo amerita. De pronto, cuando me dispongo a tomar el primer sorbo del café, veo venir como para mi mesa a una señora muy mayor, elegante y con un fino bastón. Venía tambaleando, sino fuera por el bastón ya estaría en el piso, cavilé. Me quedé observando sus movimientos, se acercaba peligrosamente a mi mesa, su brazo libre apuntaba a la silla que estaba vacía. Dejé el café al comprobar que efectivamente se sentó enfrente de mi, o mejor dicho aterrizó en mi mesa como si fuese un aterrizaje de emergencia. Me quedé mirándola sin entender nada de lo que sucedía,(pobre, pensé, era la silla más cercana que tenía,lo mejor es que me retire yo y la deje sola).Cuando me disponía a hacerlo ella se ponde a hablar como si la conociera de toda la vida:
-Hola mi amor… ya pediste lo tuyo?... a mi pedime un té con limón como siempre. Perdona que llegué tarde pero me duele mucho la cadera hoy , vine caminando lentamente, tu madre me quería acompañar pero le dije que no….no soy una inválida che.. no te parece?
-He … si… claro….un té con limón???…(mmm…. esto se va a complicar pensé).
La moza aparecio en seguida, la señora le pidió su famoso te con limón, yo seguía estupefacto observando los movimientos lentos de ella. Su aspecto era impecable, parecía recién salida de la peluquería , era evidentemente una mujer de clase alta.Se puso cómoda,( demoró como media hora), colgó su abrigo, recostó su bastón en la pared, suspiro, me miro sonriendo y me dijo:
-Pablito…. Como te va tanto tiempo? Tus cosas? gracias por venir… me tenías un poco abandonada che…. decime… seguis con Adriana?....’no me digas que no….. que ya tenés otra…. porque te mato…esa me gustaba para vos. Es de buena familia y muy estudiosa….te ayudaba para los exámenes de la faculatd, te acordás???Aunque reconozco que tenía su carácter….
Ahora se me iban aclarando las cosas: yo me llamaba Pablo… era su nieto y tenía una novia que se llamaba Adriana. Iba mejorando.La moza trajo el té; cuando se fue le pregunté bajito si la conocía ,si la había visto antes en este bar. Me contestó que no ; se suponía que el que la conocía debía ser yo , dijo sonriendo.…. No es tu abuela? No, le dije, no tengo la más mínima idea de quién es… se ve que está confundida. Al principio creí que se sentó aquí porque se estaba cayendo pero ahora comprobé que no es así. Miré para todos lados para pedir ayuda pero la gente estaba metida en su mundo.
Me acerqué al mostrador y le alerté de la extraña situación al que estaba en la caja, que siempre parece ser el dueño pero que no lo es. “Ok, me dijo, veré en que puedo ayudarte. Si querés puedo llamar a una ambulancia”. “No… esperemos un rato a ver qué pasa, quizás aparezca algun pariente.”No te preocupes… es inofensiva, reflexionó ,minetras marcaba un tiket.
- No me contestate, me dijo la mujer cuando volví a la mesa… seguís con Adriana?
-¿Qué le contesto?, pensé… lo mejor es decirle algo que no la contradiga y así se queda contenta y contribuyo con algo a su felicidad.
-Si….. sigo con Adriana… nos vamos a casar..
-Hay Pablito… eso era lo que yo quería escuchar de tu boca…tu madre se va a poner tan contenta…y para cuando sería la fiesta? … la vas a hacer donde la hizo tu hermana, allá en la costanera?Era un lugar precioso….” Mira.. dijo… tengo esta foto tuya con Adriana en el casamiento de tu hermana…. estan divinos… fijate. Lamenté no ser Pablo; si ésta era Adriana, Pablito debía de ser muy afortunado , concluí viendo la foto sobre la mesa.
-Todavia no lo sé…
-Che… el té está medio frío, llamá a la mesera. Cómo que no lo sabés?
Llamé a la mesera, se llevó el té casi matándose de la risa, aunque la cosa ya era para llorar.”
- No lo sé, le dije, es muy caro ese lugar Adriana pensó en algo más barato. Ella tiene todo estudiado.
-¿Adriana.. dijo gritando… Adriana?!!!!. Acaso es ella la que toma siempre las decisiones en tu vida? Pero si el padre está lleno de guita!. En ese momento todo el mundo mira hacia nuestra mesa. Yo no sabía dónde meterme ; para colmo, yo siempre venía a este bar, ahora no sé si volveré , porque como dijo alguien, se puede volver de muchas cosas, pero nunca del ridículo.
-Si, ya sé abuela… pero con la inflación los precios estan por las nubes. Yo prefiero gastar en otras cosas. Además, Adriana está pensando en otras cosas más importantes.
-En una casa, dijo la vieja… (no tendría memoria pero se la veía muy lúcida) Nosotros con tu abuelo fue lo que hicimos: primero construimos la casa; esa en Adrogue te acordás? vos la llegaste a ver, la de la esquina de doble piso…
-Si… claro cómo no me voy a a cordar. Me encantaba el fondo…las asados que hacía el abuelo,las conservas de tomate que tenía en el galpón y los generosos limoneros. Tenía un gallinero ,siempre mataba a algún pollo. Recuerdo uno al que le sacó la cabeza pero siguió corriendo unos metros y salió de la casa.
- Veo que tenés memortia querdio nieto , vos siempre tuviste buena memoria. A vos te encantaba jugar con el agua del jardin…. lo volvías loco a tu abuelo …sabés… me contaron que ahora pusieron un local de algo en la casa … que lástima no? Éspero no sea un McDonalds . Bueno, contame Pablito…. cuando te recibís?
-A fin de año, (Le dije cualquier cosa para salir del paso)
-Qué lindo, mira si tu abuelo te viera…. ya tenes trabajo?
¿De qué me recibiré, que estudiará este Pablo?, pensé. Llaméa la moza y le pedí la cuenta mientras trataba de adivinar mi futura profesión. Pagúé y ledije a mi abuela que la acompañaba a la casa. Que ya era tarde , que había quedado con Adriana en encntrarnos para salir a la noche.
-Ya te vas?
-Tengo que estudiar antes de salir. Tenemos un exámen final la semana que viene
-Ok dijo..pero no me contestaste si tenías trabajo.
-Si tengo …le dije. Adriana también, estamos muy contentos tenemos muchos planes para nuestro futuro. Hoy nos comprometemos.
-Cuanto me alegro Pablito. Me hacés acordar a tu abuelo.
La ayudé a ponerse el abrigo, le di su bastón y salimos hacia ninguna parte. Yo me sentía perdido, como si estuviera jugando al juego de la copa, la señora podria enfilar hacia cualquier lado, era totalemente imprevisible, yo tendría que seguir con mi brazo los designios de su mente enferma.Espero que se acuerde dónde vive, sino tendre que ir a la comisaría más cercana.
Gracias a Dios a la media cuadra aparecíó alguien que supuse sería el verdadero Pablo ( era igual al de la foto)con una mujer que sería mi madre y un policía escoltándolos muy relajadamente. Cuando nos acercamos mi abuela grita. ¿ Pablo… dónde estabas?!!!
Le conté al policía y a mi madre la situacion y me pidieron mill veces perdón y le echaton las culpas de todo al Alzheimer y a los capruchos de la abuela que todavía se escapa de la casa. Querían devolverme la plata del té pero les dije que no, que faltaba más,había sido una charla muy amena. La madre no paraba de agradecerme y pedirme disculapas todo el tiempo. Cuando me despido le conté al verdadero Pablo que yo le había dicho que se casaba a fin de año con una tal Adriana a lo que éste me contestó:
-Pa… me liquidaste… menos mal que mi abuela no se va a acordar de nada.
Entonces no te casas?
-No…contestó sonriente y algo tímido…por suerte no…
-¿Me podés pasar el telefono de Adriana? Quede en verla hoy y no me acuerdo dónde.
Gabriel Falconi
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