Lo observo detenidamente cada vez que puedo. Me siento atraída. ¡Es tan interesante! Su particular forma de sonreír es muy seductora. Todo lo que dice me parece divertido. Cada día, nuevas sensaciones amenazan mi cordura por su culpa.
Posee gran creatividad, y estoy segura de que sus ojos oscuros esconden intensos secretos.
Adoro observar sus manos y escuchar su voz melodiosa. Creo que estoy enamorada.

Él tiene miedo. Es igual que los demás. Siempre me rechazan, no aprecian que los elija. Consideran que soy peligrosa, me evitan todo el tiempo, y ni siquiera quieren oír hablar de mí.

Deseo a este hombre; no puedo resistir la tentación de tenerlo conmigo, y sé que finalmente caerá en mis manos, aunque no quiera. Al final a todos les ocurre lo mismo.

No entiendo a la gente como él... se aferra tanto a la vida. ¿Qué les ocurre a estos seres? ¿Acaso quieren vivir para siempre?