El paisaje está en mis ojos como tu rostro y tu alma está en mi cuerpo. Los olores en el viento me estimula como música desciende en mi cintura. Bañada de luz de luna, invadida el silencio me contagia de tu risa que me llama. El misterio de tu sombra Imperturbable, me apasiona, me libera, corre vasta la aurora, nos buscan esos reflejos destilados en el aire. MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI
Texto agregado el 23-09-2011, y leído por 454 visitantes. (5 votos)