Unas noches antes de comenzaran los aguaceros en la gran ciudad, un niño no podía conciliar el sueño. Hace dos días habia tenido un conflictor con una anciana. El niño se dirigió a una anciana quien tenia muchos conocimientos. Ella lo escuchó aplasiblemente, con sus ideas infantiles de querer cambiar al mundo.

La anciana simplemente le dijo al niño que sus ideas existian en el mundo que lo rodeaba, y nada era nuevo, nada era novedoso.

El niño se sentía impotente, sus ideas, sus sueños, era hacer bien y ayudar a la gente.

El niño no comprendía como sus ideas si ya existian no hacian caminar al mundo por un buen camino.

Al tercer día de no poder conciliar el sueño, Dios se le presentó. Dios aparició en el reflejo de un espejo.

El niño no sabía quien era Él. Solo escucho lo que le dijo, sus palabra fueron profundas y llenas de sabiduria: "El hombre no sabe muchas cosas, hijo tu tampoco sabes muchas cosas, solo simplemente se humilde, y di que no sabes cuando no conozca algo, se honesto. No pienses que estas solo, ya que contigo estaré, solo veme con humildad y honestidad dentro de la gente que te rodea. Eso es lo único que puede cambiar al hombre"

El niño luego de eso pudo descansar tranquilamente de su angustia. Y la vida continuó con un pequeño cambio en el corazon de la gente que lo rodeaba.