Yo no uiero
de el silencio su secreto,
sino la magia de las del milagro
auietado en su seno.
Yo no quiero de la noche
Su misterio
Sino el honor de juventud
Que me ha robado.


Yo no quiero de la aurora
Su rocío
Si no las ganas de vivir
Que ya no tengo.


Yo no quiero de ti
ni tu boca, ni tu cuerpo.
Ni siquiera tu amor

Tan solo quiero
ese trozo de mí
que te has llevado.


Porque ya no soy el mismo.
Sino la sombra de mi sombra
Un juguete rabioso.
Una aplanadora a pedales.
Una estructura de hombre
Sin puntales