A veces me parece que nada es importante,
que tu cuerpo y el mío no recuerdan
que éramos amantes.
Deambulo por la vida sin metas y sin rumbo;
nada tiene sentido,
tal vez se acabó el mundo.
Recorro autista, nuestras calles;
no encuentro mi camino,
no sé qué es el destino.
Me refugio en sueños y esperanzas,
pero cuando despierto
no creo en el mañana
y aunque ya no la quiero,
mi soledad me acompaña.
A veces me parece que nada es importante.
Solo quedó la nostalgia,
recuerdos del pasado,
y anhelos que se han ido.
¡Qué difícil es dejarte atrás
y comenzar a soñar una vez más!
Pero aunque me duela,
no quiero retenerte,
ni quiero ya rogarte.
No quiero que me esperes
ni quiero que regreses.
Solo quiero olvidarte.