SUS SECRETOS 133 palabras
No quería hablar de sus secretos.
No quería que este mundo se enterara
De tanto dolor y sufrimiento;
Pero no puedo ocultar estas palabras.
En su carta perfumada, sin consuelo,
¡Cuánto lloré, cuanto he llorado!
¡Si ella me viera, no perdonaría este desvelo!
“Ven, que el dolor ya está subiendo,
Por todas mis venas, por mi cuerpo.
Ven, que al corazón está llegando,
Si lo toca. ¡Por Dios! ¡Ya pronto muero!
Si muero, tu dicha se termina.
Mi alma volará…no sé si al cielo,
Ya no podrán mis manos dar caricias,
No podrán calmar tu desespero.
Allí estaré, en la sala y cuatro cirios;
Blanca, fría, cual la nieve en la montaña.
Velada por tan sólo un crucifijo,
Aquel que a toda hora me acompaña”.
Reinaldo Barrientos G.
Rebaguz
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