Desvelada, cansada, Sofia, se enfrenta nuevamente a un nuevo dìa, y aunque no tiene la energia suficiente para continuar hace acopio de las pocas fuerzas que le quedan, para levantarse, ir al baño y lavarse la cara, se peina y se arregla un poco, se dirige hacia la cocina y se prepara un cafè, el rico aroma del cafè la hace despertar y sentirse un poco màs animada, desafortunadamente, voltea hacia el comedor y ve el gran tiradero por recoger de la fiesta de anoche, se encoge de hombros y comienza a levantar los vasos sucios y los pedazos de papel, mudos testigos de la fiesta, si es que a aquello se le puede llamar fiesta, no sabia por que, mientras los demas reian y cantaban, ella lo unico que queria era irse a dormir, como se arrepentia de todo aquello, de tener esa gente en su casa, gritando y bailando, y claro nunca faltaba la vieja impertinente que le dijera, ya ves, si no fueras tan amargada y no hubieras corrido a tu marido, pues tendrias con quien bailar, pero hay chula no te desanimes, si galanes sobran, pero con esa cara de sueño, pues no vas a atraer a ninguno, toma, te presto mi labial, ponte color, hay Sofia, sintiò como el color le llenaba el rostro, sintio las mejillas encendidas y los ojos querian salirsele de su sitio, pero solo respondio con una sonrisa y un no gracias, y mejor se retiro a otro sitio, no menos peor claro, la lindisima y simpatica Clara, como siempre sintiendose la super dama, con sus comentarios hirientes, que si esta aburrida, que si no baila, por que su marido prefiere el juego con los amigotes, que si que fea casa, etc, etc.
Sofia se va a otro lugar, donde solo se habla de lo mal que les va, que si pobres, que si no me respeta, que si tuviera un trabajo, mando al menso de mi marido al diablo, que si pobres de mis hijitos que harian sin padre, etc, etc. Sofia voltea a donde esta su madre, y la ve cansada, con sueño, quedandose dormida en el sillòn donde se encontraba, y se sintio culpable, de haberla forzado a ir, a ver ¿ella que culpa tenia?, ya estaba mayor, y ya no era la mujer fuerte y poderosa de antes, ahora, poco a poco, aunque Sofia no lo quisiera, se estaba volviendo una anciana y como todos los ancianos, ya no contaba con la misma energia de su pasado.
Asì recogiendo y limpiando, Sofia iba recordando los restos de la noche anterior, y mejor apurarse por que no tardaban en llegar los amigos, ¿para que?, para otra fiesta claro, una mujer soltera no debe estar encerrada y menos sola, si no ¿como va a agarrar?, hay que fastidio. Ayer la familia y hoy los amigos. |