No quiere que nadie lo toque, pero sin embargo juega al rugby.
Amante de la computación, piensa que los malos pensamientos, cual archivos informáticos, deben de llevar una extensión .mal, por ejemplo en la mente y en los registros de la sociedad, para así poder trabajar con ellos desde una perspectiva mejor, en una gran base de datos, en el sentido de la ética aplicada al hombre científico, con la condición de querer abarcar lo más posible los beneficios del bien que provienen del cielo.
Suele reflexiona: Hoy la ciencia está en manos de la religión. En cuanto a la electricidad, corriente alterna, no importa en que sentido corran los electrones, hacia que dirección, sino más bien visualizar que el perro que se muerde la cola es la imagen correcta para poder comprender como circula ésta dentro de una manguera.
Siempre odió tener que comer la carcasa del pollo, o sea la parte del tronco donde solo hay huesos, pero ahora una montaña de esqueletos de computadoras le tapa la osamenta. Placas de expansión que se confunden con la suciedad de los calzoncillos y su factor forma.
En cuanto a la fuente de poder, nada que ver con los recuerdos de aquella vez que beso a una novia en la plaza, en los labios, hasta sacar sangre del interior.
Una vez pensó: Y pensar que dentro de una caja cuadrada de fino metal del tamaño de una caja de zapatitos, se produce la mágica transformación de la corriente alterna (llamada así por la onda senoidal que la caracteriza) que proviene de grandes turbinas hasta convertirse en una red de servicio, transformando, nada menos, cientos de voltios a tan solo un puñado de electrones que circulan de manera continua, cual piola de atar bizcochos de panadería, suavecitos comparado con su progenitor.
Una tecnología comprende una época, un diseño, una realización, un éxito y un fracaso, porque todo evoluciona destruyendo lo que estaba, para lo cual hay que empezar nuevamente desde cero, solamente con una matriz en desuso.
Pronuncia palabras, que son como jugo que brota de la pulpa intelectual, que obviamente le pertenece, que más luego, se disgregan en el silencio de aquella pampa donde abita nuestro protagonista.
Muy a pesar de todo lo expuesto, nuestro expecimen, sigue pensando que un microprocesador es en realidad un cepillo de alambre, o una base para hacer iquebana, y debido a que su patrón tiene muchos animales en la propiedad, y le gustan mucho las flores, continúa convencido de esta doble barbaridad; no sería de extrañar que cuando se percate del desatino, al ver un cepillo de alambre de verdad, termine pensando que en realidad se trata de un microprocesador con manija.
No es un tipo especialmente inteligente pero al final se da cuenta de todo.
De todas maneras, no hay quien se le acerque al podio, en lo concerniente a la limpieza general de la computadora se refiere, él mismo hizo adquirir una herramienta, donde un cepillo, pero esta vez delicado, gira a gran velocidad quitando todo la sobra de la superficie, mientras una aspiradora retiene el polvo que despide. Los mismo le ocurre al pasar el pincel por el interior, donde descansa la placa base junto con todos sus componentes, es un verdadero Pablo Agustín Picasso, donde ningún peón, empleado de la compañía, se le puede tan siquiera comparar, además, de vez en cuando saca, retira, claro con el debido permiso, alguna que otra memoria Ram, para enseguida limpiar los contactos pasando una simple goma de borrar, y hasta ha llegado a colocarla nuevamente logrando hacer que funcione la pc; pero eso si, no obstante tiene totalmente prohibido levantar la palanca del socket, que como corresponde sostiene a la vedette del ordenador, el microprocesador.
Cuentan que una vez, por craso error, se enroscó queriendo en la muñeca, un cable pelado pero vivo, con electricidad alterna proveniente de la propia red domiciliaria, intentando aislarse de la corriente estática que despide el cuerpo que acaso pudiera dañar un componente de la Motherboard, más no solo casi perdiendo la vida, sino además destruyendo la computadora donde participaba de segundón.
Ahora mismo está limpiando el taller, pero resulta que un compañero, que le cae nada simpático, jugando a querer molestarlo un poco y con ello iniciando el entremés de la jornada, le pone la mano izquierda en el hombro apretando los dedos, iniciando una pelea verbal.
Muchas veces los compañeros se mofan de él, confundiendo aun más los pocos conocimientos atados con alfileres que tiene, ya no sabe precisar del todo bien, una placa de red de una de sonido, una placa de video de una memoria principal, un conector IDE de uno SATA, una disquetera de un cd-rom.
Como sea que resulte, Luis Mamerto Arial, nuestro vapuleado protagonista, quien su amado padre siempre alienta ha nunca sentirse inferior, y con sus viente años que aparentan ciento cincuenta, tiene muy decido, consiente de sus limitaciones, llegar muy lejos con esto de la informática, la computación. Intentando memorizar cual poema todos los conceptos acerca del tema en cuestión. Y siempre en un orden cronológico, empezando por el desarme de la pc, tornillo por tornillo anotando todo; pero sin entender demasiado por el momento.
Hace una semana ya, que por fin después de tanto trabajo, logró darse cuenta que existen tornillos de diferentes medidas, que por ejemplo, los que sostienen la tapa del gabinete son mucho más importantes de los que sostienen la placa base, siempre, claro, acompañados de la arandela aislante de color rojo, que por ende lo mejor será trabajar con un recipiente destinado para cada uno de ellos, antes de quedar con los ojos torcidos, de tanto alucinar con diferentes formas sin antes reflexionar, con tan siquiera un miserable comentario alusivo a la evidente diferencia que existen entre los diferentes tornillos, y que en la vida ocurre los mismo, uno nunca llega a comprender todo, que la computación es una herramienta que permite navegar remontando río arriba. En lo que si es un poco líder indiscutible, es en aquello de señalar, que las roscas de los tornillos que integran el gabinete son ciertamente muy frágiles, cual cristal transparente, y por nada de exigencia, enseguida pierden el dibujo a la tercera vez de desarmar la computadora, no existiendo por el momento en el mercado insertos que pudieran reemplazar la vieja forma de la rosca que muriera asesinada. Dándose cuenta por vez primera que son sus compañeros los tan inteligentes los que destruyen las roscas dejando el gabinete casi inservible, pues en lo que a él respecta al momento se dedica a la limpieza (sin que nadie lo sepa, por la noche, hunde la motherboar en un recipiente con una formula secreta, al otro día por la noche quedando brillante como el diamante y además lista para funsionar...
El sistema Básico de entrada y salida, el B.I.O.S, donde habita el setup (entrada pues ingresan datos del usuario, y salida pues la computadora devuelve una respuesta acertada, con lo cual se inicia una relación impostergable) es, según nuestro protagonista Luis Mamerto Arial, un equivalente al burro de arranque de un automóvil, así como suena, pues muy a pesar de posibilitar poder configurar personalizando la computadora, éste importante elemento inmerso con tecnología Cmos, es el chipset que interviene en este proceso vital de hacer arrancar el ordenador, es él que cuando todos descansan se queda trabajando sin miramientos del tiempo todo gracias a la pila que cuesta diez centavos de dolar.
Luis mira los cables en el interior del gabinete y no se percata que hay cables que se encargan de transmitir los datos binarios y otros la corriente continua, imagina que algo mágico hay en todo esto pero no obstante la noche, percibe que tiene serias limitaciones de carácter intelectual, y que algún día no muy lejano sentirá una revelación en el cuerpo y frente a él, donde podrá llega a comprender todo y más.
Los datos binarios puen correr en fila bit a bit, pero también en paralelo, de seis en seis, de ocho en ocho, de treinta y dos en treinta y dos, es como un telégrafo antiguo pero que desarrolla un enorme velocidad de transmisión cual el de una ferrari formula dos. Digamos que en esta profesión de dedicarle la vida a la computación nunca hay que dejar de estudiar siempre tenemos que tener una actitud receptiva ante el conocimiento pues de lo contrario se vuelve a fojas cero, Y eso no es lo que Luis pretende para su carrera.
Una de las cosas lindas que tiene la computación, es que todo lo que existe es útil, verdades extraídas de la propia experiencia, con el fluir que provoca el entusiasmo y la verdad científica aplicada al bien. |