Tu silencio me tortura, ¡no me deja tranquilo!
¿Será que nada de esto te importa? ¿Será que te importa más de lo que te gustaría?
¡Tan solo puedo sospecharlo, porque a tu alrededor encuentro un halo impenetrable que me deja inventar lo que quiero pensar pero no me deja saber lo que en realidad sucede!
¿Qué hago para calmar la duda? Ni siquiera estoy seguro de querer hacerlo, y necesito calmar la incertidumbre que tu silencio me provoca...
Pero... ¡No me siento capaz de averiguarlo!
Texto agregado el 13-09-2011, y leído por 128
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