Se que no tenés una enfermedad terminal.
Pero soy y siempre seré , tu fiel enferma.
siempre estaré ahí para cuidarte...

Te ayudaré en la cura de tu enfermedad,
creo que mas que tu enfermera soy tu remedio.
Tienes esa insaciabilidad inusual.

Con mi blanco uniforme , mi gorro y con el rodete;
que anidan tus fantasías mas calientes...

Y quizás algún día
me sacare el rodete,
y dejando caer mi pelo lacio, negro y largo por mi espalda,
me despojaré de mi uniforme virginal,
y me tiraré en tu cama de hospital...
y te trataré con firmeza y dulzura.
y me subiré como jinete para no causarte mas dolor,
y llenarte de placer, placer de mujer
placer de aventura
placer de adrenalina..

Mi hombre fatigado y enfermo.
No te preocupes el timón lo llevare yo.
Solo te darás cuenta
del placer de ser de uno de los enfermos mas bellos
de este edificio.
Solo sentirás el éxtasis, el sudor, y el tacto de algún que otro masaje
por todo tu cuerpo, por todos tus huecos, por todos tus placeres...
Aunque te haga morir en el intento.
Y de ser así, sé que morirás feliz.

Ya capte tu indirecta
cuando me miras con esos ojos pardos
que dicen todo.
Pero no te aseguro cura, no soy medica
soy una simple enfermera,
graduada en la materia de la seducción y el placer,
pero puedo complacerte cumpliéndote ese deseo existente que percibo en ti.
Y te reitero,
si es que mueres, que morirás feliz...