Tras tu espalda,
mi pecho.
Y hablar de nada.
Un mundo cómplice
de cuatro paredes,
la voz en monosílabos.
Sinfonía de éxtasis
y un repetido deseo:
solo una vez más.
Texto agregado el 12-09-2011, y leído por 379
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
14-09-2011
Un momento que no necesita de más palabras... Mis***** Beticita