Pedro es un hombre humilde que vive en una vecindad, es muy pobre pero muy trabajador ayuda en el mercado es muy buena persona no tiene dinero, no tiene familia solo carga con un abrigo gris. Un día el periodiquero le dijo que fuera a ver a las oficinas centrales para buscar que le dieran una pensión, lo pensó varias veces hasta que fue, al llegar al lugar entro y se sentó en una banca a un lado de el se encontraban muchas sillas vacías pero enfrente de el se encontraba un señor bien vestido con un gran porte pero en sus ojos se veía un profundo vacío, sin darse cuenta el señor se fue y pedro al mirar al frente que el señor había dejado una sobre, así que lo tomo y se lo llevo al llegar a su casa la abrió y se dio cuenta que era un testamento que decía lo siguiente:
“pronto moriré y volveré a ser libre por fin, en el pasado hice mucho daño hice de mis hijos unas malas personas, siempre pensé en mi, me arrepiento pero no hay nada que hacer. En la vida conocí a la mujer que me hizo cambiar y darme cuenta el mal que le estaba haciendo a mi familia, pero ahora ella esta en el cielo y me toca alcanzarla, te dejo a ti hombre o mujer este testamento para que puedas hace una familia como la que no pide tener…”
Y siguió leyendo, al terminar lo guardo y salio a la calle, fue con doña rosita ella vende pan afuera del mercado, la hija de ella es abogada hizo una cita con ella, al ver el testamento la abogada investigo de quien era, se trataba de un hombre llamado Humberto Sevilla Zamora, un hombre abandonado a los seis años, vivió muchos años en la calle, cuando se caso a su esposa la golpeaba al igual que a sus hijos, y que en ese momento se le diagnosticó cáncer terminal, después de muchos años logro hacerse se una gran fortuna la cual era la que estaba dejando ir, pedro al saber la dirección de esa persona fue de inmediato acompañado de la abogada, al llegar a esa casa, una casa muy grande pregunto por el enfermo y dijo que venia a dejarle unos papeles importantes, cuando pedro paso al cuarto y el enfermo le pidió que se acercara a el, y le pidió que no dudara en cobrar esa herencia, en ese momento falleció, fue difícil ver a una persona morir, la abogada le dijo a pedro que ese dinero era gran oportunidad para poder salir adelante, que lo cobrara y así lo hizo, cobro el dinero y puso un albergue para gente desamparada, ayudaba a la gente de su colonia. Actualmente pedro murió pero la abogada junto con su madre se hacen responsable del albergue y están por abrir una fundación que se llamara abrigo gris, en honor a pedro que siempre cargo con su abrigo gris, pero gracias a ese testamento es que pedro pudo tener una vejez digna.
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