Preguntando al viento de porque hoy apenas si zarandea la arboleda en la tediosa calma, cuando ayer agitaba los fornidos olmos que pueblan la vereda.

Preguntando al alba de porque la noche se alarga hasta que la tarde se acaba, cuando antes sin que muriese la luna ya ponía luz en mi ventana.

Preguntando al silencio de porque se llevo el trino del gorrión al más apartado olvido, cuando no a mucho desperezaba la mañana con un alborotado cantar del alma.

Preguntando a la locura de porque escondida razón nos viste de cordura, cuando hace bien poco nos rescataba de entre los muertos con un abrazo de ternura.

Preguntando al sueño de porque despierta manera en un instante nos deja el alma dormida, cuando no a mucho nos adormecía el intelecto para despertar la quimera.

Preguntando a la compañera de porque en un absurdo pensar deja de ser niña, cuando en poco tiempo atrás no daba un paso sin la inocencia por bandera.

Preguntando al verso de porque en un silencio se ausenta la palabra, cuando antes al más mínimo suspiro con un beso nos hablaba toda la poesía.

¿Dónde se va el amor?

Joan © Bosch 10/09/11