Este es un prologo que habia escrito, para un proyecto que no se realizo.
Me encontraba en un lugar obscuro. Abandonado en un pozo figurado seco y vacío, mirando hacia arriba. Recluido por mi vergüenza, orgulloso y enojado. Dentro de mi soledad, me gustaba fumar y contar estrellas, soñaba con un día montar una de ellas. Me canse de platicar con el eco de mi voz y decidí salir a tomar el aire fresco; decidí vaciar mis sentimientos en un papel.
Encontré la catarsis que buscaba dentro de la palabra escrita. Descubrí empatia y comfort, dentro de los versos ajenos. Rodeado de palabras, me di cuenta que como yo, había muchos que encontraban la vida diaria, llena de poesía y esmeraldas.
El borracho en mi, lo convirtió en un vicio. Como todo lo que hago después de un tiempo. Me embriague en lecturas, e inhalaba frases. Todo para para escupirlo en unos cuantos párrafos propios.
Y como cualquier conducta adictiva, quería que mi dosis fuera cada vez mejor. Caminaba por las calles, pensando que es lo que hace a un artista bueno.
Finalmente llegue a la siguiente conclusión, que finalmente es lo que quisiera compartirles con esta elaborada verborrea.
El propósito del arte, en cualquiera que sea su forma esta destinado a transmitir una emoción, una perspectiva o una idea. La calidad del arte se vera reflejada en la fuerza con la que es transmitida la emoción. El arte, también es dependiente del publico que le presencia, de si este experimenta los mismo que el artista estaba sintiendo en ese momento.
Por tanto un buen artista, es aquel que mejor hace uso de las habilidades y recursos que le rodean para hacer sentir en el publico un sentimiento, lo suficiente fuerte para ser movidos.
El artista adquiere función, como lo haria el lente de una camara. Como un filtro colador. El artista recibe el ataque de estímulos que le presenta la vida, lo procesa y lo devuelve a al mundo como lo percibe. El producto, es la interpretación de la realidad vista por los ojos del artista. Es por eso que muy a menudo, los mejores artistas, son aquellos con una vida tan peculiar, al igual que su visión.
Las ideas vienen de todo lo que respiramos, de lo que nos acaricia y se mete por debajo de nuestra piel. Del aire que mueve nuestro pelo, mientras cerramos los ojos en lo alto de un edificio. De un sorbo de café, en una mañana nublada. De tu cuerpo desnudo, en mi cama.
Me duele despertar, y seguir dormido. Me duele ver a las personas con los ojos cerrados, y pensar que lentamente perdemos la sensibilidad a los susurros de la existencia. Que el café sea solo café, y que el sexo, solo sea solo sexo.
Salud pues, mis queridos lectores, que nuestro paseo por este mundo, sea un cortejo seductor. Que el préstamo que nos hizo la vida, de esta bolsa de carne y huesos, valga la pena; haciéndolo vivir a todo lo que nos pueda dar. Llenemonos de arte, que mejor medicina podría existir para el alma. |