En semi-sueño, haciendo el amor, deseando tocar y ser tocada.
Su olor, su presa, piel, color me tienen encantada.
Sus dedos me tocan hasta el fondo y mi mano sostiene su miembro erecto.
En silencio, siempre en silencio solo dejando expresar mis gemidos de placer.
Sus besos son profundamente deliciosos, ardientes.
Busco su mirada y le transmito mi sentimiento hacia èl.
Siento calor desde la punta del cabello hasta los pies.
Necesito abrirme, recibirlo.
Tirito de placer.
Me atraviesa completa
Tengo mùltiples orgasmos.
El corazòn hinchado de emociòn.
Tengo sed de su lìquido blanco, espeso que sale con fuerza recibiendolo y saboreàndolo.
Veo luz y fondo.
Me conecto con la magia y color.
Salgo despues de ese acto sonriente, saltarina, contenta.
Veo todo cristalino y solo me mueve el deseo de agradecer aquello que es efìmero pero principalmente eterno.