Exiliado, antítesis de El Emigrante
¿Olvida Usted algo?
Imposible

Se presume lector
¿Has leído el cuento El Emigrante de Luís Felipe Loemí?
¡Por supuesto! El prólogo es fascinante

Encapuchado
Te proteges, dijo ella
Obvio, no estoy preparado para ser padre

Pasajeros
Usted viene de muy lejos…
No. Voy para allá

Cuerno de África
Del cargamento de ayuda humanitaria fue el único paquete que a nadie interesó
En la etiqueta decía “Cuentos Infantiles”

Repoblación
Cuando la última mujer sobre la tierra llamó a la puerta de esa habitación, supo que sería Eva.

Tenencia responsable de mascotas
Todas las noches jugaba con sus animalitos de plástico. Al dormirse, elegía uno para su cabecera. Esa mañana, cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

Nuevo huésped
¿Será larga su estadía?
Solo veinte años dijo el juez

Incauta
Cuando advirtió que él ingresaba a la habitación, Blanca Nieves cerró los ojos y simuló dormir profundamente. No sospechaba que el tipo de azul era un violador.

De 40 pa’arriba
Miró a la mujer desnuda frente de sí. Se acercó anhelante, con la respiración agitada, casi rostro con rostro. ¡Algo debía hacer con esas arrugas que le mostraba el espejo!


Tercera edad
Humberto Moral, de 81 años, llegaba caminando cada miércoles a la Oficina de Correos, pagaba el timbraje y depositaba el sobre verde para su despacho.
Humberto Moral, cada martes recibía emocionado la carta en sobre verde, escrita con temblorosa mano, de alguno de sus hijos de los que nada sabía desde que enviudó, hacía 21 años.