A solo cien pasos de mi
Era ya tarde en esa manana, he parado a este lugar como es mi costumbre a tomar un café, mientras mentalmente organizaba mis menesteres del dia, la vi salir del lugar de donde imagine que ella laboraba.
A cien pasos de mi se encontraba, lo digo con cierta certeza por el aire tan familiar como se desenvolvia, solo fueron unos segundos pero ciertamente nunca supe que en esos momentos mi vida cambiaria.
Lindo y delicado rostro tenia, mas no obstante una vez observando en detalle cada una de sus facciones, una por una no eran finas, pero una vez ya unidas, te hacian pensar en lugares lejanos bellos y perdidos, en soles y estrellas y en olas y espumas.
No habia brisa mas sin embargo sus negros cabellos un tanto rizados y cortos se alborotaban con el vaiven de su andar, su mano derecha sostenia su bolso el cual llevaba colgado del hombro.
Orgullosa y de buen porte y con un toque de simple elegancia, hacia que todos a su alrededor abriesen camino a su presencia, como si alguien o algo enfrente de ella les advirtiesen que hacerse a un lado no era solo decencia, como si ella sola tuviese derecho a caminar con tanta alcurnia,
El clariobscuro color de su piel, delicada y tersa me hicieron pensar y anorar del olor de tierra mojada y de tierras lejanas, lugares familiares donde creci y que ahora despues de varios anos, extrano cuando antes ni siquiera los vi.
A cien pasos de ella, yo me encontraba, caminando hacia mi sin mirar a nadie o nada, sus ojos que a mi resemblaban el negro color de la obsidiana que no miraban pero tanto brillaban, aun asi ella caminando y segura de sus andares, sin sonrisa y con incierta mirada, con cierta tristeza, queria yo saber en que ella sonaba.
A medida que a mi se acercaba, mi esperanza y expectacion crecian, uno a uno empezaron a aumentar los palpitos de mi corazon, torrentes de emocion y ansiedad empezaron a invadir mi ser, ordenando toda mi atencion: extendiendo el pecho, tratando de sonreir, que de ti se acuerde! Que no te olvide, me decia.
Tantas cosas tenia que hacer, tantas emociones llegaron a mi y solo momentos tenia para poder cautivar a esta linda extrana.
Al mismo tiempo pensando en mis tiempos de antano de triunfos y fracasos, que en semejantes situaciones trataban de darme un indice de dicha o derrota, con el miedo y el anhelo luchando uno en contra del otro, porque cualquiera de estos dos podria arrebatarme o darme la promesa que de ella deseaba.
La tormenta en mi desato olas de emociones estrellandose contra los muros de mi caucion, llego asi de pronto y no se calmo.
A mis alrededores todo se obscurecio, el mismo sentimiento cuando esperando por un eclipse de sol, en ese momento eramos solo ella y yo, el café que en mi mano tenia su sabor perdio.
Ochenta…… Setenta….. sesenta….. cincuenta pasos acercandose a mi, siempre con el mismo andar y con el mismo candor ella todavia no se habia percatado quien era yo.
Estoy listo?, Se me olvida algo? Por dentro me preguntaba;
Como conquistarla en solo unos instantes? Como dejar mi huella en su corazon?
Cuarenta….. treinta…… veinte pasos, casi a mi, sus senos serenos y erectos temblando y siguiendo su andar, tengo vertigo, las manos me sudan! A mala hora estas gotas de sudor se aparecen y me perlan la frente, tal si fuese mi primera vez.
Y como una estrella fugaz, en un instante ella desaparecio y a su lugar de destino arribo, entre los ultimos veinte pasos la vuelta se ha dado y a su lugar de trabajo llego. Nunca a mi, ni siquiera me vio.
En un momento y como por magia todo se borro el eclipse nunca cerro, con cierta pena y alivio todo mi ser se estremecio.
Y como cuando se le quita el tapon a un estanque, el agua bajo, llevando consigo el remolino de mis emociones que en solo instantes esta bella muchacha en mi lleno.
Solo un vacio en mi cuerpo quedo, recogiendo mi orgullo y saliendo de ahi, tan solo deseando que nadie se percato, del gran impacto que ella dejo.
Con mis propios andares de ahi pronto sali, pensando solo en esa bella extrana la cual nunca conoci, tiempo ha pasado y en ella pense, buscando la forma de alguna vez volverla a ver.
Fin
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