Camino impávido y seco de esperanza,
ya no quiero esas llagas de ceniza y muerte!
una tumba recorre mi pensamiento árido y puro
y el dolor es un camino a la salvación
mis ojos con tierra de odio y amenaza
y un alambre de púas que me acompaña
es el camino el que me lleva y me desangra
y yo no quiero, pero en su juego me atrapa
ya de rodillas, sigo avanzando en este camino
y me arrastro como un montón de ilusiones
pero me niego, y me absorbe, y desgarra mis plegarias
es un rezo de vida, de pasiones.
yo camino y a la muerte abordo en amores,
y me mira, y se ríe, y se disuelve entre canciones
¡y me quedo solo!
y vuelvo caminar en una nube sin sentido
un sentido sin colores, sin ruido
una inmensa montaña del olvido
desespero en acciones, motores y frutos caídos.
ya no quiero seguir en el camino,
ese que cuaja el viento y abre los olvidos
y yo me niego, y él me arrastra
porque el camino, el camino viene conmigo.