Vuela al viento el pañuelo de flores que le ragaló un día su amado, se mecen los robustos árboles sureños al ritmo de su corazón extasiado. Alza la mirada para observar las nubes plomizas esperando un poco de lluvia. Espera sentada en un parque pasiva, tranquila, adormecida por el suave aire que toca su rosado rostro. Respira el aire gris del aquel hermoso lugar sus pies descalzos acarician el verde pasto, la tierra húmeda le produce escalofríos por todo el cuerpo. Nace una sonrisa de su angelical rostro Que lugar más perfecto... Que día más perfecto... piensa Alguien susurra a su oído... "despierta querida" Inmediatamente al escuchar aquella voz abre los ojos vuelve a estar en el mismo lugar donde ha estado por más de 10 años. Frente a frente con aquella pared fría y blanca una cama cubierta por sábanas blancas la ropa que lleva también es blanca... Nada ha cambiado Su rostro se entristece Todo sigue en el mismo lugar Solo hay algunas arrugas en su cara donde terminan sus ojos, manos ásperas y arrugadas. Quisiera no haber despertado... piensa luego respira...
Texto agregado el 02-09-2011, y leído por 127 visitantes. (2 votos)