Gracias a esos luceros que iiradian luz a mi vida
Gracias compañero, hermano y amigo...
Gracias por hacer de mi vida lo estimable del mundo
y, permitirme lejos del fango
enterrar las espinas amargas de la inmundicia...
A tí, que llegas acariciando con la más deleitante melodía de tu voz cada una de aquellas cicatrices plagadas de rabia
A vos, ese, esa, que me escucha y me censura
A ti, mi inspiración humilde...
Gracias porque inhalas mis suspiros tristes y evocas en mi derrotada y fallecida cara enmascarada, la felicidad e iluisión...
Porque sin ti la vida sería poco más que la brisa espesa refugiada entre los árboles de lo aborrecible e impredecible...
Gracias a ti,
Gracias que contagias el furor de una paloma,
Gracias a tus alas que se dignan abrazarme
Gracias a las plumas que se aferran en atarme
y volar a lo desconocido pero misterio que encierra cada expresión escrita en mis venas y,
Gracias por vaciar de júbilo las embellecedoras montañas y elevar cada una de mis hazañas,
Sí, porque sin ti
... sin ti la vida sólo es tiempo y conformismo
Gracias a tus labios, esa comisura que no se estremece ante lo invariable e invencible...
Porque las cosas semejantes a tus ojos se figuran en olvido
Gracias que pintas cada espacio inmaculado de un incierto pero mundo invisible