Llueve en Concepción, y yo deseo estar junto a tí.
Quiero olor a cerveza, nalgas y semen.
Quiero saliva en mi cuerpo. Sentirme vivo.
Como Neil Armstrong cuando vio los ovnis que lo esperaban.
Como esa vez en el baño de Paredones.
Como ninguna vez hace tiempo.
Texto agregado el 20-07-2004, y leído por 278
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