Una vez que habías limpiado mis venas
de los amaneceres que algún día soñé
Una vez que enfriaste mi cuerpo
con la felonía de tus besos
Y que escupiste sobre mis lágrimas
los sonetos de tus desprecios
No contento con llenar mi lengua
de pétalos marchitos
y mi corazón de hienas,
incendiaste mis versos
y convertiste mi piel en deceso
tumba de sentimientos muertos
Una vez que ya dejaste el apocalipsis en mis ojos
para abandonarme y dejarme morir
con los despojos de mi misma
Después de todo eso
Después de que habías matado mi alma
con tus sucias palabras
aún volviste para matar mi recuerdo
Texto agregado el 23-08-2011, y leído por 123
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