Soñar otra vez...


Fue Justo anoche cuando soñé algo extraño, creo que fue un Dejavu o algo Parecido. Me encontraba en un lugar en el que nunca antes había estado, era un largo pasillo, al fondo se encontraba una mujer, llevaba el pelo largo y estaba de espalda, yo me encontraba en pie, escuchando una melodía que no sé de donde venia, ella se volvió, y me vio por algunos segundos; frunció el seño y en un gesto encantador me sonrió, yo me encontraba como hipnotizado, ella, sin dejar su sonrisa, caminó hacia mí y me abrazó sin razón alguna; luego se volteó y siguió su camino perdiéndose en el largo pasillo…
Abrí mis ojos, aun con la melodía en mi cabeza, con un poco de resaca vi la hora y me apresure, tome un baño rápido y un café, Salí de mi casa y espere el autobús por unos minutos hacia la universidad. En verdad me costó mucho entrar en ella pues es una de las mejores de mi ciudad, a pesar de ser moderadamente económica, pero gracias a mis capacidades y dos intentos logre ser aceptado. Al llegar me encontré con un amigo, si no fuera mi amigo diría que es un sabio; aunque nunca se lo he dicho, yo se que él es más inteligente que yo, algunas veces discutimos, pues a pesar de sus grandes capacidades, siempre ha tenido un fuerte sin sentido en su vida, por esto siempre me dice. “Estudiamos once años, para lograr entrar a una universidad, luego otros cinco, para lograr obtener un título, con el único fin de conseguir un trabajo con el cual se nos permita vivir medianamente bien, y por ultimo esperamos hasta tener una pensión, para por lo menos lograr pagar un buen asilo en el cual esperar una muerte lenta y dolorosa, ¿Qué sentido tiene entonces esto? Que futuro tan crudo nos espera…” pero yo siempre trato de persuadirlo con cosas positivas, aunque en el fondo también se que lo que él dice es cierto. Nos saludamos como de costumbre, le pregunto acerca de un trabajo de investigación que debemos desarrollar, el me explica que el trabajo consiste en hacer una entrevista a un decano de la universidad, o si lo preferíamos al propio rector, así que en una rápida conversación convenimos que yo me encargaría de la entrevista, y el, del próximo trabajo; siempre lo hacemos así.
Ya estaba por terminar la tarde, así que aproveche y subí hasta el último piso de la universidad, allí se encuentra la oficina del rector, a pesar de que llevo ya dos años en esta universidad, es la primera vez que he subido hasta ese lugar, sin embargo no sabía porque me parecía algo peculiar, camine por el largo pasillo, cuando de pronto me sentí frio y mi respiración se detuvo, en el fondo vi a una mujer, llevaba el pelo largo y se encontraba de espalda, como mecánicamente mis oídos escucharon esa melodía… ella se volteo, y me vio por algunos segundos, creí que estaba soñando, pero no, frunció el seño y en un gesto encantador me sonrió; y como si un segundo fuera largo me detuve a observarla, era hermosa, su piel blanca como la luna, sus labios rojos como las rosas y sus ojos un par de diamantes brillantes como el sol. Ella se acerco a mí, y me abrazo, el tiempo se detuvo por unos instantes pero luego acerco su cara a mi oído y con una voz dulce me dijo, “Ayer soñé contigo” se volteo y se marcho, yo no podía pronunciar palabra alguna, solo veía como se perdía ante la luz de una hermosa puesta de sol.
Esta noche aun con esa extraña melodía en mi cabeza y con un poco de resaca, solo espero algo, solo espero, soñar otra vez.

James Méndez Gómez [Jamego]


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