… tiempo, que te escurres
entre manecillas y puntos,
entre líneas y segundos.
Cual manantial perenne corres entre el ayer y el mañana,
sin cortapisa y con lisura.
Te deslizas entre las rocas,
como juguete de infancia,
entre olvidos y suspiros.
Pero te tomas a ti mismo
para correr hacia afuera,
donde los demás … te esperan.