EN SECRETO 175 palabras
Eres sol que de techumbre sirve
Al numen conductor de mi cuerpo;
En mi jardín, eres botón de helecho,
Brotando de un ramaje virgen.
En tu frente, el alba se embelesa,
Cuando ufana en oriente asoma,
Con sus áureas brisas te corona.
Un rayo de luz, llega y te besa.
Cuando el orujo del calido verano,
Enciende tus mejillas candorosas;
Le roban el tinte a bellas rosas,
Aromas al azahar y del manzano.
La luna, por el bosque va tejiendo,
Collares de perlas nacaradas,
Que lucen en tu cuello, maceradas,
Las toma de sus ramas, con el viento.
¡Quisiera ser la púdica aurora!
Envuelto en su tul de primavera,
Para poder besar tu cabellera,
Y cantarte como un ave canora.
Las estrellas, en la bóveda del cielo,
Te nombraron hada en mi floresta,
Al tomar el cetro entre tu diestra,
Perifollaste de diamantes nuestro suelo.
Andaremos los dos sin mancillarlo.
¡Hagamos nuestro amor más misterioso!
Que no sepa tu pecho tembloroso,
Que mi corazón, al fin, puede amarte.
Reinaldo Barrientos G.
Rebaguz
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