Conozco de memoria
todos los escondites de tu piel;
tus lugares más íntimos,
los rincones más privados.
Sé cuales son los poros
que mejor manan tu esencia.
Puedo distinguir tu aroma
entre todas las mujeres...
invadir tu dormitorio
camuflarme entre tus pliegues
y buscar tu boca a oscuras,
y contarte los lunares
con la yema de mis labios…
puedo arrancarte, y lo sabes,
suspiros sin rozar tu cuerpo,
gemidos sin mojar mis dedos,
latidos sin estar contigo.
Texto agregado el 18-08-2011, y leído por 129
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