Cuéntame
y cerraré los ojos...
¿qué hiciste con tu cuerpo
cuando eras el velámen de aquel barco?
Tus días un calendario mal impreso
sobre una pared de agua salada
en la orilla de aquella playa
esperando en una fila
para besarle los pies a Neptuno
para bailar sobre la azotea con los fantasmas
que pretendieron
hundir al Rey...

Cuéntame
y sellaré con clavos mis labios
y no te molestaré más
Seré el topo que duerme hundido en la tierra
Posaré mis manos en tu vientre
y lo convertiré en un jardín
paraíso que siempre existió
mas debía de quitar el velo que lo cubría
flores blancas
creciendo en el camino
otrora plagado de dagas
hoy fuente de cristal
rebalsando agua de lluvia
y un piano olvidado en el dormitorio
y tú,
durmiendo sobre él
como un ángel
demonio dócil


Cuéntame
y mis oídos sellaré con cera
y serás la única sirena que escucharé
aquel canto de tambor lejano
y te regalaría un libro en blanco
donde puedas expresarte
Aves sobrevolando un palacio
de arena
y guardias de nubes
y soldados de plomo
muriendo de amor por bailarinas
de labios carmesí
encendidos
y mi conciencia despertará
vuelta un incendio
que arrasa todo a su paso
quemando el pasado
y miles de luciérnagas
partiendo al cielo
iluminándote el sendero
oscureciéndote la existencia


Cuéntame
y mi piel será una armadura
cubiendo una sombra
alzada sobre una torre
y dormiré
y en sueños cambiaría la historia
si supiera
que los errores pueden enseñar
a cambiar
Colocaré las manos sobre mi rostro
y en ausencia
el mundo será un cubo
de hielo
y no tendré con que diablos abrigarme
y reiré por todo esto
y seré un laberinto
sin principio ni fin...

laberinto
haz girar los rostros húmedos hacia el sol
perder el candor
dl oído curioso
hacer de la vida un cuadro horroroso
y suplir la falta de imaginación
destruir la paciencia maldita
y pisar
c o n c u i d a d o
puta bendita
las notas de aquella canción
aquella tuya canción...

adiós.