“Esta llovizna de mierda… ¿Dónde queda la parada? ah, acá a la vuelta… A ver, ¿Cuánto era desde acá?, 1,10; y tengo… ochenta, noventa…si, llego. A ver, no viene… no, ese no es... ¿Quién esta en la parada?...no importa, quiero llegar y sacarme los zapatos, ¡como apretan estas porquerías¡… el celu…¿Qué tema pongo? Este no…este es medio bajón… este me encanta, creo que llego hasta casa con este…¿Qué letra es? No, la C me deja re lejos, mejor lo dejo pasar…¿y esa chica que este ahí sentada? Qué linda que es… ¿le hablo? No se, es medio patético levantar en una parada del Bondi… encima a esta hora, debe estar re podrida…¡huy, me miro¡ hacete el boludo…que pavo, la hubiera mirado yo también…¿el micro no viene? joya… igual dejó pasar un montón ¿Qué esta esperando?... a ver…revisa la cartera…mira el celular…un mensajito… del novio, seguro, siempre me pasa lo mismo… ¿le hablo? Total, un saludo no se le niega a nadie… aparte, anda a saber cuando la vuelvo a ver…bueno, a ver… ¿que le digo? ‘hola, ¿esperas el colectivo?’,’no pelotudo, no había agua en casa y me vine a bañar con la llovizna’…no, esa no va…¿y el micro? Es la A, lo puedo dejar…ya fue, le hablo…¿Qué micro es aquel?... ese me deja … pero quedaría re bien si lo dejo pasar para quedarme con ella… eso lo tiene que valorar, no?.. Si, ya fue… listo, lo dejo pasar y le hablo… le hablo…le hablo…



…1,10, por favor…