Mientras jugaba con las migas de pan que habían quedado sobre la mesa y casi sin pensarlo, dentro de un arrebato, de esos típicos que le daban a ella, le gritó: ..."eres un pobre y triste maricón..."!!
... asi es....respondió Ulises entre sollozos, mientras limpiaba los mocos que chorreaban de su respingada nariz.
...solo mírate...mírate la pinta que tienes...eres un desperdicio...es decir, no eres un desperdicio tipo basura, sino que eres uno de esos desperdicios que uno dice...!puta , que desperdicio de hombre!!
Ulises la miraba con las cejas levantadas, confundido y a punto de pasar del llanto a la risa, por la frescura con la que ella iba soltando las palabras...
...mírate nomas, mira tus manotas grandotas, esos dedos de espátula, mirate, mirate los tremendos hombros que tienes, decía mientras que empujaba a Ulises al frente del espejo para que observara su cuerpo hermoso y seductor.
...repito, eres un desperdicio amigo querido!! me pregunto, ¿cómo es que nunca me había dado cuenta de que eras gay? si no me hubieses contado hoy tu historia, no te lo creería.
- Te lo conté porque eres mi amiga y tenías que saber, sentía que te estabas ilusionando en algo que no es más que una buena amistad, y debía ponerle fin a esto....además...
...ademas nada...desgraciado maricón! osea que me cuentas esto solo porque piensas que me estaba enamorando de ti?????....pobre loco maricón!!!! qué te has creido????
Ulises ya no la escucha, la gran roca fue resbalando lentamente hasta hacerse añicos en el suelo, estaba satisfecho de habérselo contado,solo faltaba el final. La quería como a una amiga pero estaba profundamente enamorado y quería que ella lo supiera.
Julieta, se levantó, abrió la refrigeradora y se sirvió un vaso con agua...quieres? preguntó, en tanto que Ulises negaba con la cabeza
...oye, déjame decirte que siempre pensé que estabas
enamorado de mi...Ulises sonríe y baja la mirada...siempre metido en nuestra casa, trayéndonos regalos, compartiendo nuestras fiestas, nuestras vidas...
Se abre la puerta, entra Julián, el esposo.
Ulises lo mira y le dice...:- ya se lo dije...
-todo? responde Julián..
- no, no todo, solo me faltó decirle que eras tu. |